
Biden, más allá de las palabras: una gira de realpolitik en Medio Oriente
El Presidente de Estados Unidos dejó de lado su agenda “idealista” en su visita a la región y optó por el pragmatismo extremo: fue a buscar soluciones prácticas e inmediatas, aunque eso signifique rescatar del ostracismo a Arabia Saudita y a Irán.
En Israel, intentó argumentar ante el primer ministro Yair Lapid que el acuerdo a Irán no pone en riesgo su seguridad, pero todo indica que seguirá avanzando para cerrar el acuerdo más allá de Israel. Cuando los israelíes le hablaban de la amenaza iraní, él preguntaba por los palestinos. A propósito, le va a costar mucho calmar a Abu Mazen: lo visitó, pero aun no pudo cumplirle nada de lo que les había prometido a los palestinos en la campaña electoral.