La justificación oficial de la visita de Cristina Fernández a Israel fue la recibir una distinción de la Universidad Hebrea de Jerusalem por su trayectoria de defensa de los Derechos Humanos. Pero Cristina vió en esta invitación una oportunidad para reencontrarse con la importante comunidad argentina residente en Israel, y para impresionarse “in situ” de los orígenes del conflicto del Medio Oriente cuyas consecuencias golpearon dos veces a la sociedad argentina.
Su programa incluyó encuentros con políticos israelíes y palestinos y con gente de ambos pueblos.
Lágrimas de la memoria
Acorde a su trayectoria personal, la visita de “Cristina” -como la llaman los argentinos en Israel- comenzó en una reunión que realizara con un grupo allegados a la organización ‘Memoria’, que reúne a familiares y amigos -en Israel- de desaparecidos durante la última dictadura militar argentina. Con ellos comenzó y con ellos culminó su visita, plantando un árbol en el parque de la Memoria, que inaugurara, dos décadas, atrás el rabino Marshall Meyer (Z´L).
“A traves suyo, quisiera trasmitirle a miles de personas mi pedido de perdón”, dijo Cristina dirigiéndose a Luis Jaimovich, un octogenario luchador por los Derechos Humanos padre de Alejandra, desaparecida en los primeros meses de la dictadura militar.
La Senadora Kirchner cerró el encuentro -en el que estuvieron presentes familiares de desaparecidos judíos residentes en Israel y algunos investigadores de temas relacionados con los Derechos Humanos que colaboraron con la comisión interministerial y pública que investigó la desaparición de personas y el antisemitismo entre los años 1976 y 1983 en la Argentina- afirmando que los gobiernos deben ser juzgados por sus hechos y no por sus discursos.
Cristina de Kirchner leyó un documento de los equipos forenses de Córdoba y Buenos Aires, en los que se da cuenta de los pasos que se dieron para intentar identificar los restos de los cuerpos de dos jóvenes desaparecidos de ciudadanía israelí. El resultado del informe, elaborado a partir de la solicitud extendida por la ministra de justicia israelí al ministro Aníbal Fernández, en su reciente visita a Israel, es nulo, negativo por el momento. Pero el esfuerzo invertido y tan vehementemente expresado cumple su función convenciendo a los familiares que buenas intenciones no faltan y que, por ahora, se hizo todo lo posible.
“Le pido perdón a usted Jaimovich, y a miles de argentinos que aún no logramos ofrecerles un lugar donde llorar a sus muertos…”, alcanzó a decir Cristina de Kirchner antes que una lágrima mojara el hilo de sus palabras.
Una “luchadora” en Universidad de Jerusalem
“No hay una personalidad más adecuada e importante que merezca esta mención que esta luchadora por los Derechos Humanos, por la democracia y por la conciencia social”. De esta manera resumió el Presidente de la Universidad Hebrea, Profesor Menajem Meguidor, las razones por las que la Senadora Cristina Fernández de Kirchner se hiciera merecedora de la distinción como Miembro Honorario de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
“La Senadora Cristina Fernández de Kirchner es una prominente activista, tanto en la defensa de los Derechos Humanos, como a favor de los valores democráticos en las instituciones del Gobierno en su país” leyó Megidor del acta de distinción, agregando un cariz de sumo interés para Israel en la trayectoria de la Primera Dama, al señalar que “como Senadora, ha apoyado consistentemente los esfuerzos para clarificar e investigar a fondo los atentados en la Embajada de Israel y el edificio de la AMIA en Buenos Aires”.
“Los Derechos Humanos son parte de las premisas predemocráticas de una sociedad, que no deben ser discutidos, ni poseídos por la izquierda o la derecha” dijo la Senadora al agradecer la distición.
Cristina consideró que la Argentina, como toda sociedad que pretende ser libre y democrática, debe combatir contra la impunidad.
Agregó que es imprescindible la lucha para erradicar la impunidad y el “por algo será” que caracterizó a los años de la dictadura militar. Por ahora, a y su pesar, la Senadora afirmó que el problema de la impunidad sigue vigente.
La senadora -al final- hizo referencia a la importancia que tenía el ejercicio de la memoria “no por los muertos, no por el pasado, sino por los vivos en el presente y el futuro. Israel es un ejemplo de ejercicio continuo de la memoria, de la memoria y no de la revancha” destacó.
Viaje al centro del conflicto
La jornada siguiente al arribo a Israel llevó a Cristina de Kirchner al epicentro del conflicto árabe israelí, en una caminata por la ciudad antigua de Jerusalem donde se hallan los lugares santos para cristianos, judíos y musulmanes.
Al ascender al Monte del Templo o la Explanada de las Mezquitas -emblemática por ser considerada por muchos como el sitio donde habría estallado la Segunda Intifada, en septiembre del 2000- pudo observar, a sus pies, a cientos de feligreses judíos rezando en las cercanías del Muro de los Lamentos, últimos restos del histórico Templo destruido en dos oportunidades por conquistadores extranjeros.
Este día, dedicado a las tres grandes religiones monoteístas, incluyó otros momento de impacto cuando Cristina y su comitiva cruzaron la frontera israelí hacia Belén, en territorio de la Autoridad Palestina. Si bien los autos con chapa diplomática no fueron detenidos en el paso de frontera, la Senadora tuvo una primera oportunidad de ver los cercos y muros que el conflicto violento obligó a Israel a levantar, dividiendo a israelíes de palestinos, y también a muchas familias palestinas que quedaron a ambas partes del obstáculo contra-natura.
La Iglesia de la Natividad, la próxima estación en este seminario intensivo que Cristina Kirchner se voluntarizó a cursar, dejó de ser solo un lugar de peregrinación y turismo para convertirse -tres años atrás- en testigo activo del conflicto armado, cuando un grupo de “buscados” palestinos tomó el lugar por la fuerza y a los religiosos como rehenes.
Cuando la comitiva argentina retornaba hacia Jerusalem, a través del paisaje bíblico, Cristina no podía dejar de pensar en el muro de separación que corta el paisaje y profundiza el odio.
Momentos después se la escuchó decir: “a mí no me gustan los muros, esa no es solución”.
Jornada con políticos
El anuncio de una invitación abierta de Israel al Presidente Néstor Kirchner coronó una jornada política en la que la Senadora se entrevistó con la plana mayor israelí.
Con todos ellos, desde el Presidente Moshé Katzav hasta el Premier Ariel Sharón, su Vice Ehud Olmert y el Canciller Silvan Shalom, Cristina conversó acerca del conflicto palestino israelí y sus posibilidades de solución. Posibilidades abiertas a partir de la decisión israelí de retirarse de Gaza y la constitución de un nuevo gobierno palestino luego de la muerte de Arafat.
Cristina ratificó el interés argentino en promover la paz y los Derechos Humanos en el mundo, y destacó -una vez más- las consecuencias trágicas que el conflicto le acarreara a la sociedad argentina.
Conversando con el Presidente Moshé Katzav, Kirchner ratificó “el compromiso inclaudicable en la lucha y condena al terrorismo. No sólo por experiencia propia debido a los atentados terribles contra la Embajada de Israel y la sede de la AMIA, sino por profunda convicción democrática. Lo hemos sostenido en los foros internacionales y no nos moveremos ni un milímetro de esa posición”.
Camino de la residencia presidencial a la Knesset (Parlamento) la Senadora Kirchner se impresionó con las protestas de la ultraderecha contra el plan de desconexión unilateral de Gaza. Cientos de colonos judíos manifestaban en contra de Sharón con pancartas que afirmaban que “Un judío no puede expulsar a un judío”.
Sharón, acuciado por la oposición dentro y fuera de su partido, recibió a Cristina Kirchner solicitando ir directamente al grano y explicando que -finalmente- él no es “un diplomático sino, simplemente, un agricultor haciendo política”. Sharón, aclarado esto y sabiendo que al día siguiente Cristina se encontraría con autoridades palestinas, pasó a explicarle su posición frente a los palestinos.
Luego la señora Kirchner se entrevistó con el Canciller Silvan Shalom quien agradeció la posición adoptada por Cristina durante su actuación en la Comisión de Seguimiento de la Investigación de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. Shalom también le transmitió su preocupación por la falta de avances en la causa AMIA a lo que la Senadora le ratificó el compromiso del Gobierno en descubrir la verdad y castigar a los culpables.
Kirchner recordó que “próximamente comenzará el juicio al juez Galeano y es necesario que la justicia investigue no solamente a los que cometieron el atentado sino también a quienes lo encubrieron y no investigaron. El gobierno del Presidente Kirchner levantó el secreto de sumario de todos los archivos existentes en la causa y los puso a disponibilidad de los investigadores y los interesados” afirmó la Senadora y recordó la presentación que hiciera el Estado argentino en la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre el tema de la AMIA.
“La indigencia dificulta la democracia”
El quinto día de la visita estuvo signado por un intento de captar “in situ”, la intensidad del conflicto regional a través de entrevistas que mantuviera con el jefe de Gobierno palestino Abú Ala (Abú Mazen se encontraba de viaje en Japón), el Presidente del Consejo Legislativo y otras personalidades en la ciudad de Ramallah, a solo 15 minutos del norte de Jerusalem.
Cristina Kirchner resaltó, en la entrevista con Abú Ala, que la paz en la zona es de vital importancia para la Argentina que fuera dos veces víctima de la situación y expresó nuevamente su oposición a todo acto de terrorismo ya que son actos contrarios a los principios democráticos.
Luego, Cristina se reunió con el Presidente del Consejo Legislativo, Rawi Fatuoh, quien le dejó registrado el deseo de intercambiar experiencias con legisladores argentinos.
Al observar ‘in situ’ y escuchar acerca de las condiciones de pobreza existentes en Gaza (donde el desempleo supera el 70%), la visitante argentina expresó que condiciones de vida tan duras dificultaban el proceso de institucionalidad y todo proceso de paz.
En un arduo trajín, luego la comitiva se trasladó al parlamento israelí, en Jerusalem, donde se realizaba una conmemoración por los 60 años de la derrota del nazismo con la participación de numerosos combatientes veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
Esta fiesta de la libertad sirvió de preámbulo para la reunión con Shimon Peres, quien le manifestó sus deseos de éxito para el Presidente Kirchner y su Gobierno. Quizás, influido por la cercanía de la reunión de la Internacional Socialista (que ya se realizó en Tel Aviv y Ramallah) bajo su presidencia, el Premio Nobel de la Paz se extendió haciendo referencia a su profesía social-demócrata como la mejor manera para solucionar las diferencias sociales en Israel, Argentina y el mundo.
La jornada finalizó con una extensa reunión con la ministra de Justicia Tzipi Livni. La ministra, cuya familia fue una de las líderes del movimiento de la “Tierra de Israel Integra”, pero que personalmente llegó a la conclusión que es necesaria la partición del territorio y la creación de dos estados independientes, respondió durante más de una hora a las preguntas de Cristina Kirchner acerca del futuro del proceso de paz en la región.
Informalmente, Cristina Kirchner le otorgó a Livni -mujer sin vueltas, efectiva y metódica que comenzara su carrera en el Mossad- el título de su mejor maestra en Israel.
Casi como esperando una respuesta de compromiso, hubo quien le preguntó a Cristina si, luego de haber conversado con gente de ambas partes era más o menos optimista respecto a las posibilidades de paz, la respuesta se hizo esperar pero llegó: “La situación es difícil -dijo- pero el optimismo es lo último que se pierde. Los pasos que se dieron y se dan son imprescindibles, pero aún no aseguran la paz. Aún hay mucho qué hacer”.
Entre el Holocausto y la masacre argentina: “Memoria, Verdad y Justicia”
El último día de la visita fue una suerte de paso por las desgracias del pueblo de Israel. Comenzó en el Muro de los Lamentos, único resto del templo destruido al ser expulsado el pueblo de Israel de su tierra. A pesar de los pedidos de los fotógrafos de las agencias internacionales Cristina no cedió a colocar el tradicional papelito -con un deseo- entre las rocas del muro, por consideración y respeto al lugar absteniéndose de hacerlo desde el espacio frívolo que implicaba la imagen pública y no íntima, como hubiera sido su deseo.
Luego visitó el recientemente renovado Museo del Holocausto “Yad Vashem”, en el que colocó una ofrenda floral en la Sala de recordación de 1.500.000 de niños judíos asesinados durante el Holocausto.
Casi al término del recorrido, cuando se enfrentó a las imágenes con las que también se encontraron los aliados al entrar en los campos de exterminio y descubrir los crematorios, las salas de gas, las montañas de cadáveres y los esqueletos humanos andantes en lo que se habían convertido los sobrevivientes, por primera vez Cristina Kirchner apartó la vista, diciendo: “Esto no lo puedo ver”.
Unos instantes después, cuando le consultaron qué palabras colocar en la ofrenda, Cristina no dudó en volver a repetir lo que pareciera la síntesis de su mensaje en Israel: “Memoria, Verdad y Justicia”.
Este mensaje fue el que trasmitió también a los familiares de las víctimas de los atentados en Buenos Aires y a los familiares de desaparecidos en la Argentina: “Es imprescindible resguardar la memoria, para hacerlo debemos enfrentarnos, buscar y luchar, si es necesario, por la verdad, ya que sin conocerla nunca habrá verdadera justicia”.
Antes que cediera a los llamados de sus acompañantes que la instaban a apurarse para no perder el vuelo de regreso, abrazó y besó a Luis Jaimovich, el padre de Alejandra, una de los casi dos mil judíos desaparecidos y a quien le pidió otra vez perdón por no haber logrado aún castigar a los culpables del asesinato ni encontrar sus restos para permitirle una sepultura digna.
Cristina ya se estaba yendo de Israel, pero es posible que Israel y Palestina ya no se fueran nunca más de su interior.
Notas Relacionadas
17/06/2005 Gobierno molesto por contactos entre Hamas y la Unión Europea
06/04/2006 Cuatro días por Pésaj
27/03/2006 Las elecciones de Sharón