“Los palestinos no se rendirán”

«El pueblo palestino no se rendirá en su lucha por la libertad y en pos de un Estado soberano, con capital en Jerusalem» afirmó Arafat. «Los palestinos tienen el derecho de regresar a sus tierras en territorio israelí» y subrayó que «sólo el fin de la ocupación traerá la paz» a la región.
El plan de evacuación de Gaza y anexión de algunos territorios cisjordanos «sólo generará más violencia en la zona», afirmó –por su lado- Yasir Abed Rabbo, uno delos líderes del ‘Acuerdo de Ginebra’.
A petición de Arafat, los países de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) se reunirán de urgencia para debatir la situación creada, según anunció ayer el Gobierno de Malasia. Desde los sectores más radicales de la insurgencia palestina, la Yihad Islámica y Hamás amenazaron con desencadenar un nuevo círculo de violencia y responsabilizaron a Bush y Sharón por ello.

En Europa

La Unión Europea (UE) no se hico cargo de las decisiones tomadas entre Bush e insistió en que «no reconocerá ningún cambio en las fronteras previas a 1967 que no sean fruto de un acuerdo negociado» con la Administración Palestina.
La presidencia semestral irlandesa de la UE y el responsable de la política exterior y de seguridad europea, Javier Solana, insistieron en que la negociación entre el Gobierno israelí y la AP es la única vía para lograr una paz duradera en el Medio Oriente.

Más violencia

Luego de la reunión cumbre en los sostenida en los Estados Unidos, se suceden las amenazas.
“Los crímenes de Israel se toparán con más resistencia para forzar a los ocupantes, incluidos los colonos, al abandono de la tierra palestina” declaró Arafat.
Estas definiciones se produjeron respuesta al apoyo norteamericano a la anexión de asentamientos en Cisjordania, el Muro de defensa, el no retorno de refugiados palestinos y la no vuelta a las fronteras de 1967.
“Israel no alcanzará la seguridad por medio de la ocupación, de la arrogancia y el asesinato de nuestros líderes” prosiguió Arafat.
Y por si esto fuera poco, el Hamas y la Yihad Islámica ya amenazaron con un “nuevo ciclo de guerra” contra Israel.