Mientras prosiguen las investigaciones para determinar la autoría de los brutales ataques terroristas en Madrid, que han conmocionado a toda España, este periódico tuvo acceso a un documento escrito en árabe por grupos mujaidines de Qa´idat al-Jihad gracias a un experto norteamericano en terrorismo en el que se dedican varias páginas a analizar la política española y su implicación en la pasada guerra contra Irak.
El documento fue publicado en diciembre de 2003 y hace referencias explícitas a la “conveniencia” de golpear a las “fuerzas españolas” en ese país teniendo en cuenta las elecciones de marzo para influir en los resultados. El documento no habla de ataques a Madrid o a la población civil.
“Por lo tanto, lo que decimos es que, para obligar a las fuerzas españolas a retirarse de Irak, la resistencia debería unir fuerzas para realizar ataques dañinos contra sus tropas. Estos ataques se verán acompañados por una campaña de propaganda que debe presentar lo que es la realidad en Irak. Y es una obligación el explotar las siguientes elecciones generales que tendrán lugar en España en marzo de 2004.
Creemos que el Gobierno Español no podrá resistir más de dos o tres ataques como mucho, después de los cuales se verá obligado a retirarse, como resultado de la presión popular. Si sus tropas permanecieran en Irak después de los ataques, la victoria del partido socialista está casi asegurada, y la retirada de las fuerzas españolas figurarían en su programa electoral.
La retirada de las fuerzas españolas o italianas de Irak producirían una presión tremenda en la presencia británica (en Irak), una presión que Tony Blair no sería capaz de contrarrestar.
Y, en consecuencia, las fichas de dominó caerían con rapidez. Por lo tanto, el problema básico que permanece es cómo tumbar la primera ficha”.
Esto que leen ustedes es un extracto traducido del inglés de un libro de 50 páginas en árabe publicado en Internet por grupos islamistas en diciembre de 2003, dos meses y medio antes de los brutales atentados terroristas en Madrid que han conmocionado a toda España.
El profesor Atran investiga en la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) y dirige el departamento de investigación del “Centre National de la Recherche Scientifique” ubicado en París (Francia). Es autor del libro “En los Dioses confiamos; el paisaje evolutivo de la Religión” y nos matiza otro dato interesante. “El título Centro de Servicios es una paráfrasis del significado original de Al-Qaeda (‘La Base’), tal y como era en Afganistán a finales de los años ochenta”.
El documento, asegura este experto, dedica ocho páginas a España. “Incluye un detallado análisis de la política española, las ambiciones personales del presidente José María Aznar, y el balance político entre la derecha y la izquierda en referencia a las elecciones al parlamento del 14 de marzo de 2004”.
Los párrafos mencionados, escritos o puestos en conocimiento a través de Internet hace dos meses y medio, destilan una predicción macabra, aunque no arrojan pista alguna, hay que insistir de forma muy clara a este respecto, sobre un atentado en Madrid ni ataques a la población civil en España. No demuestra que sus autores sean los responsables de la barbarie. Pero de su análisis se desprende que España estaba en el punto de mira.
“La coordinación de las bombas tiene todas las características de un ataque del Jihad (guerra santa). Esto no descarta la posibilidad de que ETA haya aprendido a copiar sus técnicas, aunque seriamente pongo en duda que ETA y los partidarios del Jihad unan fuerzas”, asegura Atran.
¿Estamos hablando directamente de Al Qaeda en relación con lo acontecido en Madrid?
No en el sentido de que los atentados haya sido ordenado personalmente por Bin Laden, Al Zawahiri o cualquiera de los 20 miembros del núcleo duro de esta organización terrorista, opina este experto. Quizá se esté produciendo un fenómeno por el que surgen muchos grupos que actúan y “hablan en el nombre de Al Qaeda”.
Cita al grupo Ansar al-Islam en Irak y los denominados Lashkar-eghanvi y Jais-e-Muhammed en Pakistán que mataron más de 200 personas en el día santo de Ashura para los Chiítas, y añade que Bin Laden decidió, en 1996, no atacar a los Chiítas.
Estos grupos regionales habrían aprendido las reglas de Al Qaeda para extender el terror: reclutar operativos de un nivel alto y con mucha motivación, cooperación con grupos de otros países, ataques a los intereses norteamericanos y de sus aliados, elección de objetivos civiles, más fáciles que los militares, y uso de tecnología civil como arma, lo que incluye fertilizantes, hardware para las bombas, el uso de aviones, camiones y trenes para liberarlas, y el uso de Internet para la coordinación y mando.