“Sabemos hoy, por acción de la justicia que la ESMA fue utilizada para la ejecución de hechos calificados como aberrantes y agraviantes de la dignidad humana, la ética y la ley, para acabar convirtiéndose en un símbolo de barbarie e irracionalidad. Así como no puede ocultarse el sol tras un arnero, no pueden esgrimirse argumentos válidos para negar o excusar la comisión de hechos violentos y trágicos en ese ámbito. Hechos que nada ni nadie podría justificar, aun en las gravísimas circunstancias vividas”. Así se despachó Godoy a las 5 de la tarde de -ahora- un histórico 3 de marzo, en el patio de armas del Edificio Libertad donde se conmemoraban los 147 años del fallecimiento del almirante Guillermo Brown, padre de la Armada argentina.
En la ESMA prestaron servicio, entre otros, los capitanes Ricardo Cavallo, extraditado desde México a España el año pasado, y Adolfo Scilingo, también detenido en Madrid, quien confesó haber participado de los llamados “vuelos de la muerte”, en los cuales se arrojaba al Río de la Plata, desde un avión, a prisioneros sedados y con peso en los pies para que sus cuerpos permanecieran en el lecho del río.
Para Godoy, lo que sucedió en la ESMA, «nada ni nadie lo podría justificar, ni en las gravísimas circunstancias de vida».
En el acto, y frente a sus subordinados y algunos jefes anteriores de la fuerza -Joaquín Stella, Enrique Molina Pico, Jorge Ferrer, Ramón Arosa y Jorge Isaac Anaya-, el comandante dijo compartir «plenamente» el «pensamiento» del Gobierno, que en agosto pasado impulsó la anulación en el Congreso de las leyes de impunidad que desde 1987 protegieron a los responsables de graves violaciones de los Derechos Humanos durante la última dictadura militar.
«Sólo en la justicia y en la verdad podrá obtenerse el ansiado y pleno reencuentro de la sociedad argentina», agregó Godoy, que recordó que el presidente, Néstor Kirchner, ha pedido a la Armada la cesión del inmueble de la ESMA para convertirlo en un Museo de la Memoria en homenaje a las víctimas de la represión.
El jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, aseguró que la fuerza respalda las investigaciones de la Justicia sobre la represión ilegal, y anunció que la institución cederá, efectivamente, el predio de la Escuela de Mecánica (ESMA) en el barrio porteño de Núñez para construir un Museo de la Memoria, tal lo anunciado por el Presidente Kirchner a organizaciones de Derechos Humanos.