Hakam Balaui, dirigente de Al Fatah, ocupará el cargo hasta que el Gobierno de emergencia pase a ser un Ejecutivo ordinario, lo que debería ocurrir en tres semanas.
Balaui asume el cargo por nombramiento directo de Arafat quien, inconsultamente, le hace asumir dicha posición desconociendo, una vez más, las atribuciones de su primer ministro Abu Alá, debilitando, así, su figura política y las connotaciones de su hipotético rol.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, Nabil Shaat, declaró ayer que Arafat y Abú Alá están trabajando para aumentar el número de ministros y para que el carácter de emergencia del Gobierno pueda prolongarse más de los 30 días acordados.
Uno de los temas que el nuevo Gobierno trató en la última reunión fue la solicitud a la comunidad internacional de ayudas, tras la operación israelí contra el campo de refugiados de Rafah, que ha dejado sin hogar a 2.000 palestinos, según cifras de la Agencia para los Refugiados Palestinos de las Naciones Unidas.