Verdad y consecuencia

Aunque parezca increíble, no sabemos cuántos casos como el de Juan Carlos Alvarez existen en el tema del atentado a la AMIA ya que cientos de testimonios a heridos en el atentado no fueron tomados por Galeano. Más aún, en muchos casos cuando alguno de ellos se presentó espontáneamente, fue rechazado porque, según el juzgado, “ya tenemos demasiados testimonios”.
Hay otro caso, el de Villalba, que estaba mirando hacia la puerta de la AMIA cuando estalló la bomba y no vio vehículo alguno chocar contra su puerta.
Villalba estaba, casualmente; esperando una Traffic blanca, las que por ese entonces usaba la empresas que instalaba cepos en los automotores mal estacionados, ya que el estaba a menos de cien metros de la puerta de la AMIA descargando mercaderías y temía, por estar en doble fila, que lo sancionaran con una multa.
Estaba, por lo tanto, mirando en dirección a la AMIA, esperando a una Traffic blanca y vio la explosión, la que describió en su testimonio con detalles que sólo puede narrar alguien que realmente vio una explosión de este tipo, o algún experto en explosivos (cosa que Villalba no era).
También estaba allí, a pocos metros, Daniel Joffe, un electricista que estaba parado muy cerca de la puerta, arreglando su auto que no arrancaba.
Perdió la vista de un ojo en el estallido y además sufrió varias heridas en su cuerpo.
En el Hospital de Clínicas, a las pocas horas del atentado y aún convaleciente, fue entrevistado por un hombre que se identificó como de la SIDE y un israelí quienes quisieron obligarlo a decir que vio acercarse a la AMIA una Traffic segundos antes de la explosión.
El temor de Galeano era que si se encontraban entre los testimonios de los heridos gente como Villalba, Joffe o Alvarez, el caso con la Traffic se les caía a pedazos y la simulación montada no iba a durar un día más.
La decisión fue clara y conciente para desviar había que ocultar, forzar y seleccionar cuidadosamente los testimonios, sólo así el caso cerraría.
Y Alvarez, como tantos otros, están sufriendo las consecuencias de decir la verdad.