Rabino Yitzhak Ginzburg:

Nueva incitación al racismo contra los árabes

El Rabino Yitzhak Ginzburg, quien escribiera un libro alabando las hazañas de Baruch Goldstein, el cual mató a 29 devotos musulmanes en una mezquita de Hebrón en 1994, fue acusado de incitación al racismo ante la Corte de Magistrados de Jerusalem, por un segundo libro en donde afirmó, ahora, que los árabes son "gente más primitiva".

Por Baruch Kra y Gideon Alon (Corresponsales de Haaretz)

Ginzburg fue acusado -junto a la asociación sin fines de lucro Gal Eini, de la cual fue co-fundador y que lo ayudara a publicar, en el año 2001, su libro » Root Treatment»- de incitar al odio racial al afirmar que los árabes son “gente más primitiva”.
El libro contiene «conversaciones» entre Ginzburg y sus alumnos. En uno de esos capítulos, el rabino instruye a sus alumnos afirmando que los árabes «no tienen derecho» a residir en la tierra de Israel. Por supuesto, a continuación concede que » debe haber algunos entre ellos (los árabes) que son buenos y que sí tienen derecho».
Ginzburg, en su última obra de terror político mesiánico, rotula a los árabes como pertenecientes a la «gente más primitiva, obviamente en el más bajo peldaño en la escala de la cultura global», y afirmó que los árabes tienen un «carácter temerario e incontenible».
El Procurador General de Israel, Elyakim Rubisntein, decidió acusar a Ginzburg el mes pasado, después de haber rechazado previamente varias acusaciones contra él.
En el 2001, el Fiscal Oficial de Estado decidió cerrar una investigación policial sobre Ginzburg por sospechas de incitación a la rebelión, la cual fue abierta a continuación de dos entrevistas, en octubre de 2000 para el periodico Kol Hazman y en enero de 2001 para Ma´ariv, en las cuales Ginzburg había alabado a Goldstein.
«Baruch Goldstein puede ser justificado», dijo Goldstein en los reportajes. «El estaba 100 por ciento sano. De hecho, tan sano que fue capaz de vencer el miedo a los árabes y pasar a la acción, en una muestra de completo auto-sacrificio por el pueblo de Israel. Esta acción es una santificación en nombre de Dios».

Locura mesiánica

En respuesta a una pregunta, el rabino Ginzburg dijo que «nosotros podemos apuntar hacia Beit Jala (ciudad palestina en Cisjordania)… Nosotros necesitamos hacer volar en pedazos todos los lugares donde hay confrontaciones o tiroteos… si una casa es usada para disparar desde allí, debe ser destruída junto con sus habitantes. Necesitamos destruir un bloque de casas para poner final a esto. No podemos estar haciendo esto y lo otro con tanques y pequeñas armas. No es nada. Ello sólo incita a los árabes a seguir burlándose de nosotros» dijo.
El Fiscal de Estado también rechazó una demanda para acusar a Ginzburg en 1998, después de la publicación de su libro «Baruch, el Hombre», en el cual alababa la masacre llevada a cabo por Goldstein en Hebrón.
Pero el Fiscal Oficial de Estado advirtió en ese entonces que, «el rabino Ginzburg podía, más allá de la letra de la ley, ser apercibido por la policía por cualquier distribución ulterior del libro o cualquier material similar que pudiera ocasionar la reapertura de la investigación y la iniciación de un proceso judicial criminal».
Así fue nomás.