Furia de colonos

Colonos judíos provocaron graves enfrentamientos con la Policía en Gush Katif al grito de “muerte a los árabes” y con pintadas insultantes contra el pueblo árabe. Cañones de agua contra clavos, tornillos y aceite. Bastones contra extremistas judíos al borde de un ataque de nervios contra la evacuación de Gaza. Un espectáculo dantesco que está minando el seno interno de la sociedad israelí en una situación que ya estaba latente y que ahora, con la cercanía de la retirada, comienza a explotar como una bomba con detonador reactivo.

Israel y Gaza; Gush Katif, Tel Aviv, Haifa y Jerusalem fueron un hervidero y seguirán siéndolo hasta el próximo 15 de agosto, cuando Ariel Sharón de la orden de largada para el Plan de Desconexión Unilateral que próximamente se pondrá en marcha.
Y, por si esto fuera poco, la guerrilla libanesa chiíta de Hizbolá reabrió la violencia en el frente norte con un ataque de mortero contra las posiciones militares israelíes en Shebaa, provocando un muerto y 8 heridos.
Las manifestaciones de protesta contra del Plan de Sharón se suceden ininterrumpidamente en casi todos los accesos a las ciudades más importantes. Jerusalem, Tel Aviv y Haifa permanecieron bloqueadas durante más de una hora, durante el pasado 29 de junio, por la acción de decenas de jóvenes extremistas, vestidos de naranja que fura adoptado como símbolo de la oposición a la retirada de Gaza.
Los colonos fueron dispersados por la Policía, pero no fueron los únicos hombres de seguridad que reprimieron con agua o fuego. En Gaza, en Gush Katif, dispararon al aire en un enfrentamiento con los colonos atrincherados en la zona, quienes no dudaron en atacar a los palestinos (uno fue linchado y se encuentra en estado crítico).
La batalla campal, acaecida en el barrio palestino de Masawi, tuvo su origen en unas pintadas de los colonos en las que calificaban de “cerdo” a Mahoma. Tanto en las rutas como en Gaza fueron arrestados decenas de manifestantes, que tardarán poco en salir a la calle y organizar nuevos incidentes.