En un anticipo de lo que podrá ser, soldados israelíes se enfrentaron con jóvenes colonos que intentaron impedir demoliciones de infraestructura subiéndose a las máquinas excavadoras y tirándose frente a los vehículos para impedir su avance.
Israel planea evacuar a unos 8.500 colonos judíos en Gaza, y a unos 500 residentes en 4 asentamientos de Cisjordania.
Numerosos colonos se oponen con firmeza al plan, y las autoridades israelíes temen que algunos extremistas puedan promover actos violentos durante la evacuación.
Los edificios demolidos eran parte de un complejo egipcio abandonado después que Israel capturó Gaza hace 38 años.
Cuando los soldados llegaron para las demoliciones, fueron confrontados por decenas de jóvenes activistas, la mayoría de ellos judíos religiosos quienes gritaban que “los judíos no expulsan judíos”.
El ejército indicó que 11 estructuras fueron demolidas, y agregó que la zona permanecerá cerrada al público hasta que los escombros sean removidos.
Se supo que durante el operativo un soldado comenzó a gritar a sus pares manifestando su oposición con la misión hasta que se le retiró el arma y deberá afrontar una audiencia militar disciplinaria.
«No queremos una guerra civil, estamos en contra de ello», declaró Hannah Apickar, una mujer residente en Shirat Hayam al canal 2 de la televisión israelí.
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