Miles de manifestantes izquierdistas protestaron pacíficamente antes de la marcha de los activistas ultranacionalistas, manifestó la policía alemana de la localidad de Leipzig.
Cuando cerca de unos 800 neonazis comenzaron a desplazarse por las calles de la ciudad, un grupo de manifestantes izquierdistas comenzó a lanzar petardos a los agentes policiales que tenían como misión impedir que ambos grupos se juntaran desencadenando potenciales hechos de violencia.
Fue entonces que la policía reprimió con cañones lanza agua para dispersar al grupo opositor de los neonazis.
Notas Relacionadas
10/08/2006 “Apoyamos la guerra, pero pedimos una tregua”
15/03/2010 Alquimia política
27/09/2010 Las repercuciones del discurso de la Presidenta ante la ONU