El encuentro reflejó la intención de muchos de los colonos de cooperar con la retirada y de abandonar sus amenazas de actos violentos.
«Entendemos que no tenemos ninguna opción. Somos personas, y queremos seguir siendo personas, por eso nos reunimos con el Primer Ministro», dijo Eliezer Yaakov, representante del asentamiento de Gan Or.
Durante los últimos meses, los colonos organizaron violentas manifestaciones para tratar de hacer fracasar el plan de Sharón.
Los colonos, que ya empiezan a preocuparse por no haber podido torcer el brazo a los planes de Sharón, temen que si no llegan a un acuerdo rápido con el Gobierno, no tendrán ningún control sobre sus futuras reubicaciones.
«Creemos que nuestra batalla no está perdida, pero tenemos que obtener un seguro de vida porque estamos inmersos en una batalla política que podemos perder», transmitió el colono Aharon Hazut.
En el encuentro se abordó el plan de redistribución de las personas que habitan unos 21 asentamientos en unas diez comunidades en la ciudad israelí de Nitzan, unos 20 kilómetros al norte de la Franja de Gaza.
Los colonos solicitan compensaciones mayores de las ofrecidas hasta el momento y exigen ser reubicados en grupo. Hasta el momento, sólo 60 de las 1.600 familias que habitan los asentamientos de Gaza han llegado a un acuerdo temporal de compensación con el Gobierno.
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