El estudio fue dirigido por la ex fiscal estatal Talia Sasson, quien presentó sus descubrimientos en una conferencia de prensa. En la misma, Sasson afirmó que se necesitan «medidas drásticas» para remediar la situación y salvaguardar la democracia israelí.
La investigación oficial describió la cooperación secreta de varios ministerios e instituciones oficiales, destinando una cantidad indeterminada de dinero a esos puestos de avanzada establecidos por los colonos hace más de una década con el objetivo de impedir la creación de un Estado palestino.
«Semejante violación de la ley en tantas direcciones diferentes es probable que obstaculice el régimen democrático de Israel y debe ser reparada», sostuvo Sazón quien no identificó a los posibles responsables. Cuando le preguntaron sobre el papel específico del primer ministro Ariel Sharón, aclaró que su informe no se refería a individuos.
A pesar de ello, cuando Sharón se desempeñaba como canciller, en 1998, el actual Primer Ministro instaba a los colonos a confiscar las cimas de algunos montes de Cisjordania para establecer puestos de avanzada.
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