Jorge Drexler:

‘Oscar’ al mejor tema musical

El ‘Oscar’ fue algo más que un premio para el músico judeo uruguayo Jorge Drexler, que transformó su estatuilla a la mejor canción (Al otro lado del río) en una victoria moral con la que enseñó a la Academia lo que significa cantar en español. Jorge Drexler, además, y desde siempre, nunca olvidó ni renegó de sus raíces culturales judías.

«Yo quería cantar, y en cada intervalo (de los Oscar) practicaba la canción», manifestó Drexler luego de recibir el máximo galardón en su especialidad en la 77 edición de los premios ‘Oscar’ que entrega la industria del cine de los Estados Unidos.
En el teatro Kodak de Los Angeles, tras arrodillarse delante de Prince y con el Oscar entre las manos, a capella, entonó unas estrofas de su tema «Al otro lado del río», que vistiera musicalmente a la película «Diarios de motocicleta».
Drexler decidió utilizar el escaso tiempo de recepción del premio para entonar una estrofa de su canción como una reivindicación propia al impedimento de que fuera él quien cantara la canción entera sobre el escenario.
Drexler había calculado hasta donde podía llegar con su canción en los aproximadamente 22 segundos que disponía para su discurso, y la suerte o el voto de los académicos le dieron la oportunidad de hacer lo que quería hacer: dejarse oír.
«Lo que me gusta es cantar, no disfruto de la venganza», señaló Drexler luego.
Pero Drexler no era «lo suficientemente famoso» como para interpretar el tema en la ceremonia televisada de los premios ‘Oscar’.
La Academia decidió unilateralmente entregar la canción, entonces, a los más populares Antonio Banderas y Carlos Santana, rostros que el público americano conoce e identifica como latinos.
Drexler dedicó la estatuilla al realizador brasileño Walter Salles, director de «Diarios de motocicleta», y a su protagonista, el mexicano Gael García Bernal.
Ambos encabezaron la protesta contra la Academia por haber silenciado a Drexler a la hora de cantar su canción en la ceremonia.
Jorge Drexler es otorrinolaringólogo, pero abandonó la medicina hace una década para dedicarse a su verdadera pasión, la música.
Gracias a su apadrinamiento (que hiciera Joaquín Sabina) Drexler comenzó a codearse con las altas esferas del mundo de la música en España, desde donde terminó de despegar en el firmamento artístico.
Con el premio en la mano, Drexler sólo deseó que este triunfo le sirva para trabajar las cosas artísticas «cada vez mejor», y en su idioma.
También le servirá para ganarse al mercado estadounidense, donde el que hasta anoche era un perfecto desconocido saca el próximo 8 de marzo a la venta su último álbum, «Eco», que incluye, como no podía ser de otro modo, el tema ganador de esta entrega de los ‘Oscar’: «Al otro lado del río».
Sus canciones han sido grabadas -entre otros- por Ana Belén, Víctor Manuel, Neneh Cherry, Pablo Milanés, Ketama , Miguel Ríos, Ana Torroja, David Broza, Rosario Flores, Lorenzo Jovanotti, Paulinho Moska, Jaime Roos, Adriana Varela y Bajofondo Tango Club.Su nuevo disco “Eco” con 11 canciones nuevas, fue editado en marzo del 2004 por el sello DRO-EAST WEST. Está producido por Juan Campodónico (productor del recientemente multipremiado Bajofondo Tango Club); coproducido por Carlos Casacuberta y Jorge Drexler y grabado en Montevideo con un equipo de músicos uruguayos, argentinos, españoles y brasileros, mezclado en Madrid y masterizado en Los Angeles.
Drexler nunca olvidó ni renunció a sus raíces judías. Entre otros temas, compuso ‘Milonga del moro judío’ (junto a Chicho Sánchez Ferlosio), que dice así:

Por cada muro un lamento
en Jerusalén la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido;
rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

Jorge Drexler es el compositor más rico, versátil y creativo de la música hispanoamericana actual, lo que demuestra su cada vez más brillante obra y el hecho de que tras doce años haciendo canciones, siga regalándonos su música, susurrada con dulzura, instrumentada con el mejor de los gustos, siempre adaptándose de una forma enérgica y sublime a los tiempos que corren. El cantautor del nuevo milenio ya está aquí…