Algunos críticos ya han objetado que esta posible medida de la Comisión Europea podría significar una restricción a la “libertad de expresión”. Pero Franco Frattini, portavoz del comisionado de Asuntos Internos de la Unión Europea, respondió que él comparte el sentimiento general de repudio al uso de esvásticas y otros símbolos nazis, por lo que “es pertinente considerar la posibilidad de una prohibición a extensión europea”.