“Ellos son parte de nuestra comunidad”

Finalmente, en el homenaje del martes 7 de diciembre, que AMIA realizará a los desaparecidos argentinos de origen judío durante la última dictadura militar, sólo tendrán la palabra los familiares de los desaparecidos y el Presidente argentino Néstor Kirchner. Esta decisión fue tomada en el marco de una puja interna, en donde la DAIA no participará del homenaje debido a las numerosas críticas recibidas por parte de los familiares de las víctimas relacionadas con su accionar durante aquellos años de plomo y la falta de autocrítica institucional. El acto, el primero en 28 años, tendrá lugar en la sede del edificio de la AMIA donde se descubrirá una placa en recordación de los desaparecidos junto a la de los caídos en el atentado de la AMIA y la Embajada de Israel.

Por Bárbara Lichtman

“El acto en sí no va a tener protagonismo de ninguna de las instituciones judías ya que no es una acto político para lucirse. El objetivo es resaltar la lucha que durante tantos años llevaron los familiares y el homenaje justo que se hace a los desaparecidos. Van a hablar los familiares y el Presidente de la Nación”, informó el titular de la AMIA Abraham Kaul durante una conferencia de prensa con medios nacionales y comunitarios junto con familiares de desaparecidos de origen judío.
“Este acontecimiento justo y necesario -admitió Kaul- nos causa dolor y vergüenza por no haberlo realizado antes. Como seres humanos cometimos errores porque tuvimos miedos, porque el terrorismo de Estado fue superior a lo que cualquier ser humano puede imaginarse, y si no que lo digan los sobrevivientes de los campos de concentración en la Argentina. Lo que vamos a recordar desde la AMIA es a todos los desaparecidos, un alto porcentaje era judíos que recibían un castigo adicional por serlo, y los sádicos que los torturaban lo hacían con doble placer. Hoy, públicamente, queremos decir que ellos son parte de nuestra comunidad judía y son parte de los argentinos que luchan cotidianamente por un país mejor.”
El acto recordará a los casi 1.800 judíos desaparecidos, es decir, el 12% del total de desaparecidos siendo la población judía menor al 1%. Para esta distinción, la artista plástica Sara Brosky, madre de Fernando quien desapareció en la ESMA, realizó un alto relieve que representa el símbolo de las desapariciones.

“Un silencio cuasi cómplice”

Marcos Weinstein, Presidente de la ‘Asociación de familiares de Desaparecidos Judíos en Argentina’, explicó por qué, después de tantos años, los familiares vuelven a la AMIA: “Nosotros hemos sufrido la pérdida de alguno de nuestros familiares y por eso reclamamos a distintos estamentos de la comunidad judía primero, de la comunidad argentina en general y también del exterior para tratar de obtener algún dato que significara alivio un de nuestra pena. Luego de un prolongado silencio y de ausencia de respuestas, dejamos de concurrir a estos lugares porque había un silencio cuasi cómplice. Recién en el año 1999 armamos esta Asociación que comenzó a reclamarle al Estado de Israel que tuviera una actitud ética, simplemente reclamando al Estado argentino por dos elementos paradigmáticos: la devolución de los cuerpos y la recuperación a los desaparecidos vivos que son los nietos de las Abuelas.
Después nos dirigimos a la AMIA solicitando que se realizara este homenaje. AMIA, comprometiéndose con lo que significa la democracia y la ética, tomo la resolución por medio de su Presidente y la Comisión Directiva para aprobar este hecho”.
Ante la pregunta de si existiría la posibilidad, luego de 28 años, de una reconciliación autocrítica mediante, entre el grupo de familiares y la DAIA, Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo aclaró que “cuando una persona recibe respuestas negativas para obtener alguno de sus deseos, generalmente opta por dejar de pedir. Las otras instancias de la comunidad judía de la Argentina, que no son solamente la DAIA, sino otras más, posiblemente tengan intereses en hacer algo por el estilo, pero todavía no lo han hecho. En esta institución hemos encontrado eco, en otras, quizá no”.