Yosef Lapid, titular del Partido Shinui (en hebreo significa «Cambio») que se hizo fuerte defendiendo los derechos de los laicos en Israel, dijo que no respaldará el presupuesto si Sharón implementa una propuesta para transferir 420 millones de shekels (unos 98 millones de dólares) a los partidos políticos religiosos.
Sharón sabiendo que la altermnativa de continuidad de su gobierno depende de la aprobación del presupuesto, está cortejando a los legisladores religiosos para evitar los riesgos de una abrupta caída política si el presupuesto no es aprobado antes del 31 de marzo de 2005.
Muchos de sus aliados lo han abandonado debido a su plan de retirada de Gaza y Cisjordania, previsto para ese mismo año.
Lapid, en una entrevista realizada por la Radio del Ejército israelí afirmó que su partido votará en contra del presupuesto si Sharón acepta los pedidos de partidos religiosos.
Sharon recibió, en cambio, un espaldarazo inesperado del Partido Yahad (liderado por Yossi Beilin), quienes anunciaron que se abstendrán en una votación de retiro de confianza a su persona.
Este anuncio garantizó que los oponentes de Sharón, con certeza, no conseguirán los 61 votos necesarios para solicitar elecciones anticipadas.
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