Chirac prometió «determinación total» para que los autores de estos actos «inaceptables» sean juzgados y condenados con la mayor severidad.
El inmueble, transformado en centro comunitario en 1960, era frecuentado por personas de la llamada ‘tercera edad’. Los bomberos descubrieron en las paredes cruces gamadas e inscripciones de neto corte antisemita.
La condena de la clase política francesa fue unánime. El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoe, se apersonó al lugar de los hechos y afirmó que «estos acontecimientos, que se producen en un clima malsano y peligroso».
Delanoe añadió que ese trata de un hecho «particularmente doloroso cuando se está celebrando la liberación de París» de la ocupación nazi.
Notas Relacionadas
26/10/2006 Confianza ciega
23/08/2004 Estados Unidos apoya la ampliación de los asentamientos
24/11/2008 El fin de una mentira