Liberation -8 de febrero de 2006- :

Una canallada muy previsible

Ya se había interpretado su negacionismo expresado en diciembre (cuando calificó especialmente de “mito” el extermino de los judíos europeos) como una provocación muy fuerte relacionada con sus ambiciones nucleares. Ahora le han dado otra dimensión a través del concurso lanzado en Tehéran por el cotidiano de mayor tirada en el país, ‘Hamshahri’, invitando a sus lectores a “caricaturizar el Holocausto”. La iniciativa, mal puedo imaginar tomada en una mesa de redacción, se inspira en la polémica -y sin embargo profética- serie comenzada en el ‘Jyllands-Poste’n danés.
Un responsable del periódico iraní lo dice todo: “Los diarios occidentales han publicado estos dibujos sacrílegos bajo el pretexto de la libertad de expresión. Veamos si ellos harán lo que dicen y publicarán también los dibujos sobre el Holocausto”.
Construida sobre la confusión entre la realidad del genocidio de los judíos por los nazis y la quimera de un dogma, la canallada se perfila en la empresa donde el periódico iraní finge ser un intermediario prometiendo una polémica en el transcurso de los bonitos días que se avecinan.
Como fueron incitados los ciudadanos de la laica Siria, en Damasco, a ir a saquear la embajada danesa, he aquí a los ciudadanos iraníes invitados por su Presidente, que en nombre mismo de un pueblo amordazado, adopta y encarna la posición del antisemitismo de Estado.
Lo que sigue ya está determinado, todo está listo para alimentar el escándalo: los árabes musulmanes de Europa van a sentirse sumados a expresarse sobre la realidad del genocidio de los Judíos y el Holocausto, y el silencio demasiado previsible de la mayoría de sus imanes los hará un poco más rehenes de sus miserias.