Fernando Peña:

Denunciado por expresiones antisemitas

El actor Fernando Peña deberá afrontar una denuncia hecha ante la DAIA por un ciudadano uruguayo, por los comentarios antisemitas vertidos durante la obra teatral representada en Buenos Aires a la que asistía Julio Miguel Rein, residente en Paraguay desde hace veinte años y de religión judía. Nueva Sión pudo ratificar la veracidad de la denuncia presentada en el área de Legales de la DAIA donde los abogados de dicha entidad están evaluando el camino a seguir. Reproducimos más abajo la carta enviada por el señor Rein a los medios en la que narra los lamentables sucesos que tuvo que soportar él y su hijo, y que poco tienen que ver con la libertad que tiene Peña para manifestarse. Sería oportuno recordarle que los judíos fueron a las cámaras de gas junto a disidentes, gitanos, bisexuales y homosexuales... ¿no?:

Primeramente me voy a presentar; me llamo Julio Miguel Rein, de nacionalidad uruguaya, radicado hace 20 años en Asunción del Paraguay, de religión judía.
El día miércoles 18 de enero, fui junto con mi hijo, (Gabriel Ionathan Rein, de 17 años, de nacionalidad paraguaya), al teatro en la calle Corrientes, a ver el monólogo de Fernando Peña.

En esa noche, tocó 3 temas, entre otros:

1- En una parte, habla que él es uruguayo, nacido en el departamento de Canelones, y que para él era un bajón, ser de Canelones, es un quemo, y que le daba vergüenza, hasta que lo superó, y ahora , después de varios años, lo dice y lo asume. (Se extendió un poco más sobre el tema de Canelones, y el poco glamour que eso tenia para él).

2- En otra parte del monólogo, se desnuda, para luego disfrazarse y maquillarse de mujer. Cuando se terminó de pintar, dice: «Me parezco a la Flaca Escopeta…. esa, que se llama Linda Peres, la esposa de ese productor judío de mierda…» (refiriéndose al Sr. Rotemberg). Nos miramos con mi hijo, ya que no nos gustó ese comentario…. lo dejamos pasar.

3- Luego, hace otro comentario diciendo algo así como «(…) esos alemanes, a los que se le escaparon varios judíos», (dando a entender, que los nazis, no terminaron de matar a todos los judíos).

Ahí, le digo a mi hijo: «Vamos a levantarnos e irnos», él me contesta que no, para no hacer lío.
Él seguía con su monólogo, y nosotros escuchando pero sin reírnos, no porque no sea gracioso, sino porque nos sentimos muy heridos.

Al rato, se dirige a mi hijo y le dice: “- El de sombrero blanco, ¿por qué no te reís? (él le iba a responder la verdad pero le dije que evitara hacer lío, y que se callara la boca).

– ¿De dónde sos?, y él le contesta: – Soy de Paraguay….

¿De Paraguay?… paraguayo ignorante, por eso no te reís, porque no entendés nada, la concha de tu madre, ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te levantás y te vas? Paraguayo de mierda, ¿de dónde me conocés? ¿Para que venís? No quiero que venga gente de Paraguay, ni de Bolivia, ni de Chile, etc, etc.

Y siguió puteando, y echándonos.
Ahí, no dudamos más, y nos levantamos para irnos.
En ese momento, que se dio cuenta que nos estábamos yendo, nos dijo: – ¿Se van?!!!!!

Le contesto: «Sí, nos vamos pero porque somos judíos, (dándole a entender que nos estamos yendo por las cosas que dijo contra las 6.000.0000 de personas que murieron en el Holocausto, en el cual tuve abuelos y tíos que nunca conocí, y no porque nos trató de paraguayos, ya que sabemos que siempre él toma a alguien de punto, por su nacionalidad, o por algún comentario que haga el espectador).

Continuó diciendo: “¿Hay mas judíos en la sala?, ¿Che, qué poco sentido del humor que tienen…» – siguió hablando, pero entre los comentarios de la gente -todo el mundo se dio vuelta-, y nosotros, que ya queríamos llegar a la puerta, no entendíamos nada de lo que pasaba!
En un momento, ya estando cerca de la puerta, mi hijo le comenta:
– «Mi papá, también es uruguayo como vos».

Ahí me encara, ya estando a pocos metros de él, y me dice: «Aparte de todo, ¿tenés ese defecto?» (queriendo decir que, aparte de ser judío, también tengo el defecto de ser uruguayo); lo encaro y le contesto: – «Sí, soy uruguayo, con la diferencia que vos sos de Canelones y yo soy de Montevideo…»
Lo dejamos hablando solo, sin saber él qué contestar y nos fuimos.
Al otro día, fuimos a la DAIA a hacer la denuncia.
Dicha denuncia está en el Departamento de Asuntos Legales de la DAIA.

Julio Miguel Rein