Una marea humana roja y blanca -los colores de la bandera del Líbano- se congregó para pedir el retiro de las tropas sirias de El Líbano. Algunos voceros calificaron la manifestación como la más multitudinaria de la historia del Líbano.
La diferencia entre la protesta de ayer y las anteriores convocadas por la oposición es que esta vez ciudadanos musulmanes sunís se unieron masivamente a cristianos y drusos para protestar a un mes del atentado que le costara la vida, en el centro de Beirut, al ex Primer Ministro libanés Rafic Hariri.
Desde la tribuna de oradores, los representantes de la oposición reiteraron sus llamamientos a la dimisión de Lahud y exigieron saber la verdad sobre el asesinato de Hariri, del que acusan a Siria.
La multitudinaria manifestación hizo que fuentes oficiales alertaran de que el Gobierno puede prohibir las manifestaciones ante el temor a que esta guerra de cifras acabe tarde o temprano en un estallido de violencia. Hizbolá, el domingo pasado, también protagonizó otra multitudinaria manifestación, pero a favor de Siria, en la ciudad de Nabatiyé.
Tanto Lahud como el patriarca cristiano maronita Nasrallah Sfeir, uno de los mentores de la oposición, han instado al diálogo entre ambas posiciones.