Radiografía de Irak:

Los nuevos líderes

Iyad Hashem Allawi nació en Bagdad en 1946 de una distinguida familia, la cual residió en el área de clase alta de Bagdad, conocido como el Distrito Al-Mansoor. Su padre fue el doctor (en medicina) Hashem Allawi, su madre fue libanesa, de la muy conocida familia Al-Usairan. La familia Allawi jugó un papel principal en Irak durante la monarquía. Abd Al-Amir Allawi fue el ministro de sanidad (casado con la hermana del doctor Ahmad Al-Chalabi) y Ja'far Allawi fue uno de los principales arquitectos de Bagdad. Tal como su padre, Iyad Allawi se recibió de doctor en del colegio de medicina de la Universidad de Bagdad. Se mudo a Beirut en 1971, y un año más tarde se reubicó en el Reino Unido para seguir estudios en neurología.

Debido a sus actividades contra el régimen iraquí mientras estuvo en Inglaterra, se convirtió en blanco del servicio de inteligencia iraquí (Mukhabarat). En 1978, dos agentes del servicio de inteligencia de Saddam irrumpieron en casa de Allawi y lo apuñalaron varias veces, dejándolo al borde de la muerte. Tomó un año de hospitalización y varias cirugías recomponer su salud. Sin detenerse por el intento de asesinato a su vida, Allawi continuó oponiéndose al régimen y, en 1991, estableció su movimiento político llamado ‘Acuerdo Nacional Iraquí (Al-Wifaq Al-Watani)’. En 1996, Allawi publicó un periódico, ‘Bagdad’, y armó una emisora radial llamada ‘El Futuro’. En 1996, el movimiento abrió una oficina en Amán, Jordania, donde hizo campaña abiertamente, algunas veces con actos de sabotaje, en contra del régimen de Saddam Hussein.
El preámbulo a los Acuerdos de la constitución declara que el movimiento fue establecido «para luchar por la causa de un régimen democrático y competitivo que respete los derechos humanos y viva en paz con su pueblo, sus vecinos y el mundo en general».

La elección de Allawi

Iyad Allawi fue uno de cuatro candidatos considerados para ejercer la primea magistratura en Irak; todos fueron aceptados para el Gran Ayatola Ali Al-Sistani, cuyo aval fue vital para el éxito del candidato.
El surgimiento del doctor Allawi es atribuido a dos factores principales:
Primero, sostuvo buenas relaciones con muchos regímenes árabes, particularmente con la monarquía jordana, la cual hizo lobby a su favor.
Segundo, tuvo buenas relaciones con elementos del gobierno americano, principalmente del Departamento de Estado y la CIA. Ambas organizaciones desconfiaron de su contrincante Al-Chalabi.

Discurso inaugural

El discurso inaugural de Allawi, el pasado 1 de junio fue breve, profundo y simple. Declaró lo obvio: «Nosotros, los iraquíes, somos como el resto de los pueblos del mundo; no queremos que nuestro país permanezca bajo ocupación… La fuerza multinacional permanecerá en Irak sólo hasta que sea necesario restablecer la paz».
Internamente, su Gobierno se esforzará por mejorar la economía, resolver los problemas de desempleo, reducir la inflación, recuperar el poder adquisitivo, renovar la infraestructura y mejorar la electricidad, el agua y las redes de alcantarillado. Externamente, Irak será «pacífico y estable, y co-existirá constructivamente con sus vecinos, promoviendo la seguridad y el progreso para los pueblos de la región». Allawi repitió los mismos objetivos en su entrevista con Sir David Frost en la BBC. Son órdenes muy exigentes para un gobierno que tiene programado gobernar sólo por seis meses entre condiciones violentas y una generalizada inseguridad. Sin embargo, y a pesar de ello, entendió que el pueblo iraquí necesitaba una inyección de esperanza.

Discurso a Irak

En su alocución a la nación iraquí, el pasado 4 de junio, el Primer Ministro Allawi se enfocó en los problemas importantes que enfrenta su gobierno: la seguridad, la construcción de la infraestructura, la deuda externa y, sobre todo, la reconciliación nacional. En ese aspecto, anunció su voluntad para coordinar, con los partidos políticos opositores al régimen anterior, la disolución de las milicias y la incorporación de sus miembros a las fuerzas de seguridad. También prometió aumentar los sueldos y mejorar el nivel de vida. Agregó, también, que Irak no tomará ninguna iniciativa agresiva contra sus vecinos.
El 7 de junio, Allawi anunció un acuerdo con nueve partidos políticos y grupos para disolver sus respectivas milicias, para integrar al ejército aquellos que desean hacerlo y pagar pensiones a aquellos que opten lo contrario.
Con quien no pudo cerrar trato en con las milicias lideradas por el joven clérigo chiíta Muqtada Al-Sadr conocido como el Ejército de Al-Mahdi, el cual sigue siendo una fuente primaria de violencia e inestabilidad.
Al-Sadr es propenso a la acciones violentas para obtener sus objetivos políticos. Al-Sadr ya rechazó al nuevo gobierno hasta «el día de la resurrección». El primer ministro llamó en Al-Sadr a usar «el idioma de diálogo civilizado y racional» y expresó su pesar porque Al-Sadr acude a los métodos no democráticos para movilizar la calle en persecución de sus objetivos.
Advirtió que el gobierno iraquí «actuará de acuerdo con las leyes y no permitirá acciones en violación de la ley». En una reciente declaración, Al-Sadr afirmó que apoyará al gobierno de Allawi y que convertirá su milicia en un partido político que competiría en las elecciones.

El nuevo gobierno

Allawi logró formar un gobierno equilibrado en el que se incluyen los principales sectores políticos y étnicos de Irak. Entre sus miembros, incluso, hay seis mujeres. También es un gobierno integrado con desafíos políticos, económicos y sociales inmensos, pero con un horizonte de tiempo limitado -su periodo terminará a principios del 2005 cuando un nuevo gobierno surja de las elecciones nacionales-.
Entretanto, hay fricción dentro del gobierno. Los kurdos, inicialmente prometieron los así llamados dos «puestos soberanos del gabinete, a saber de los asuntos exteriores y de defensa, sólo se le dio un puesto -asuntos externos. En lugar del puesto de defensa, un kurdo, Barham Salih, fue hecho primer ministro diputado para asuntos de seguridad, los cuales no pueden sumar mucho. Así, Barham se negó a asumir el puesto hasta que sus responsabilidades sean definidas.

La composición del gobierno

El nuevo gobierno iraquí comprende al Presidente, los dos Vicepresidentes, el Primero Ministro, el Diputado Primer Ministro y 31 otros ministros. El gobierno es diverso en su composición religiosa y étnica:

Chiítas: 16
Sunnitas: 10
Kurdos: 8
Turcomano: 1
Cristiano: 1

El nuevo gobierno incluye a 3 Médicos, 17 doctorados, 7 graduados en Maestrías, 2 abogados, 3 bachilleres universitarios, 2 ingenieros especializados y otros 2 sin especificaciones profesionales.
En términos referidos al lugar de educación, 19 miembros fueron entrenados en el Reino Unido y Europa (Francia, Alemania y la República Checa), 8 en los Estados Unidos y 1 en Egipto. La edad promedio de los 26 miembros de 55 años, con el más viejo de 84 y el más joven de 37.
9 de los ministros han servido en el gobierno saliente.
El establecimiento del nuevo Gobierno fue sostenido por el Concejo de Seguridad Resolución No. 1546 del 8 de junio, el cual reafirmó «la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial de Irak» así como «el derecho del pueblo iraquí para determinar, libremente, su futuro político y controlar sus propios recursos naturales.»

Conclusiones

Político iraquí y redactor del periódico, Mish’an Al-Jabouri, escribió que Allawi «es un hombre que incluye las aspiraciones de los sunnis iraquíes, shi’a y kurdos. Mantiene buenas relaciones con todos, es amigo de los sirios, aliado de los jordanos, bienvenido en Egipto y Turquía y apoyado por Arabia Saudita, además de sus buenas relaciones con los británicos y americanos».
Todo lo que fue escrito sobre el Dr. Iyad Allawi confirmaría estas observaciones. No obstante, las desigualdades contra su gobierno son significativas pero no insuperables.
También debe moverse lo suficientemente rápido para crear las fuerzas de seguridad necesitadas para mantener la paz y el orden y aliviar -tan rápido como le sea posible- a las fuerzas multinacionales, para que la soberanía fuese vista por los iraquíes como real y no ilusoria.