La organización estuvo liderada por el ingeniero Mario Goijman, entonces Presidente de la Federación Argentina de Voleibol adonde llegara luego de desarrollar una dilatada trayectoria como dirigente deportivo reconociendo, siempre, su espacio filiatorio en el Club Náutico Hacoaj, institución en la que invirtió esfuerzos personales -y económicos- para desarrollar el deporte en cuestión y sostenerlo dentro de la alta competencia.
Junto a Goijman, gran parte de los dirigentes y staff profesional del Mundial -destacado en su calidad de organización por participantes, público y la prensa internacional- estaban y están integrados a las filas del trabajo dentro de la comunidad judía.
Luego del éxito organizativo del Mundial y producto de un inusitado enfrentamiento dirigencial -provocado por la ambición política y el desmadre económico descubierto por Goijman en las arcas de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) cercano a los quince millones de dólares- producto de irregularidades -como alteración de balances- promovidas por su Presidente, el mexicano Rubén Acosta Hernández, la FIVB escapó hacia delante y produjo, ilegalmente, la expulsión de Mario Goijman de todo cargo al que pudiera acceder dentro de la FIVB y erradicó de su seno a la Federación Argentina de Voleibol (FAV) como entidad federativa local afiliada. Este caso ya se conoce mundialmente como el “Voleygate”.
Para reemplazarla, la FIVB promovió la creación de una entidad local títere que está tratando de arañar su representatividad a cambio del compromiso de apoyo económico de la poderosa FIVB al desarrollo de un deporte que, aún sin su apadrinamiento, había logrado ser una de las pocas federaciones nacionales con todos sus seleccionados clasificados para las campeonatos mundiales respectivos (por méritos propios), un cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Sydney y una sexta colocación en el último Mundial masculino de la especialidad.
“La camaradería en el deporte la mamé en clubes de la comunidad en los que primero se defendía la solidaridad, el amauterismo, la sana competencia y donde transpirábamos la camiseta por amor a una institución y por el orgullo de dejar en alto a nuestra comunidad” dijo Goijman a Nueva Sión.
Hacoaj, el club nacido gracias al esfuerzo denodado y corajudo de judíos amantes del remo cuando eran rechazados sistemáticamente en otros clubes de remo del Tigre -dado el auge antisemita de los años treinta-, le acaba de dar la espalda a uno de sus asociados y ex presidentes quien ha sido reconocido, en el ámbito internacional, como el dirigente que lideró el Campeonato Mundial de Voleibol masculino más exitoso de la especialidad.
Sin embargo, a pesar de provenir de una institución que supo enfrentar el antisemitismo, Hacoaj -en esta oportunidad- no supo o no pudo interpretar la importancia del involucramiento de uno de sus asociados en la vida nacional abandonándolo ante la miopía de no entender cómo se mueve el mundo ante la valoración de las acciones y los gestos que combaten la discriminación con el solo hecho de promover el bien público.
“Acabo de vivir el episodio más negro de estos dos años de lucha contra la corrupción”, afirma Goijman.
“Se realizó una Asamblea en la Federación Metropolitana de Voleibol con el fin de modificar sus estatutos y alinearse a las exigencias de la FIVB desde Suiza, y recibí la notificación de que Hacoaj votó por Ruben Acosta y contra mí. La noticia la recibí del Secretario del club que afirmó que la decisión fue tomada con el Presidente Ofman. Entregué 40 años de esfuerzo, tiempo y mucho dinero para que haya Voleibol en Hacoaj y fui Presidente de la Federación Metropolitana por 12 años”.
“El ridículo de que Hacoaj vote en mi contra, y a favor de la mafia Suiza, solo puede entenderse dentro de la miopía mental de individuos que se manejan con los mismos parámetros de falta de honor y métodos revanchistas idiotas”.
“Estoy dolido por la traición, la falta de ideología, y que sea mi propia casa, el Náutico Hacoaj y su dirigencia actual, la que me da la espalda en un momento tan difícil como este”.
Resulta inconcebible que en un momento tan complejo para la defensa de los valores judíos, y frente a reconocimientos destacados como el paradigma del Mundial de Voleibol, los dirigentes de una institución comunitaria no consideren las aseveraciones que destacan las acciones proactivas de sus asociados y los tiren a los leones de la intolerancia y el desprecio por la verdad: el pasado 27 de mayo, en la Asamblea celebrada en la Federación Metropolitana de Voleibol para considerar la continuidad junto a Goijman y la FAV o afiliarse al grupo obediente a los caprichos de Acosta, Hacoaj votó en contra de su ex Presidente dejando de lado parte de los padecimientos de su memoria institucional y los efectos colaterales que, sobre la lucha contra el antisemitismo, una buena gestión a favor de la sociedad puede producir.
Goijman, a pesar de esto no está solo; pero Hacoaj parece que ya no está con él.
Notas Relacionadas
08/11/2005 Concentración ante la Embajada iraní
05/01/2003 Exitosa participación argentina
21/03/2011 Destacan en CUJA la importancia de la visita de Sharansky al país