“El problema no es sólo el tenor de la carta sino el cartero” afirmó Lewi en un breve encuentro sostenido con Nueva Sión en la clínica donde se halla internado.
“La carta que llevaban a los Estados Unidos fue corregida por mí en esta misma clínica pero no vi el original final. Me enteré por mis amigos de su contenido después que fuera dada a conocer. Ahora que ustedes me la muestran ratifico que no es el texto final que yo indiqué. Es cierto que considero prematuro el otorgamiento de un premio a un Presidente (Kirchner) que asumió hace pocos meses. Tal vez resulte el mejor que hayamos tenido, pero aún tiene que demostrarlo. Pero de ahí a mezclar que no estamos de acuerdo con el galardón por el estancamiento que sufre la investigación es otra cosa con la que no estoy de acuerdo”.
De una sencilla lectura de la carta se deduce que la mismja mezcla la responsabilidad e independencia de los poderes del Estado cuando considera que “no es tiempo de distinciones” al Presidente Kirchner e incluye en su crítica aspectos relacionados al Poder Judicial” (critica el desempeño del Tribunal Oral Federal Número 3).
“Esto respecto de la carta. Y el otro punto es el cartero por lo que representan como continuidad Kirszenbaum y Toker quienes me anteceden en la dirigencia de la DAIA y están identificados -al menos ante la opinión pública y los funcionarios del Estado- como los herederos de gestiones anteriores”.
Al respecto basta recordar las declaraciones del canciller Bielsa quien adjudicó el conflicto a “una interna de la comunidad judía”.
“Yo no me siento representado por ellos -afirmó tajante Lewi-. Así que o son ellos o soy yo. No hay alternativa”.
Cabe recordar que las elecciones en la DAIA no son por listas sino por cargo. Este estilo de elección evita las listas sábana pero, además, puede generar este tipo de conflictos en los que un dirigente -como es el caso de Gilbert Lewi- asuma la presidencia con escaso “poder de fuego” para promover los cambios que considere necesarios en la gestión política de la institución.
Lo cierto es que más allá de lo que suceda con la continuidad de Lewi y el apoyo con el que cuente, ni Kirszenbaum ni Toker son ya interlocutores válidos frente a este Gobierno así hayan posado para la foto junto Bielsa y Kirchner después del acto en la sede del American Jewish Committee.
Frente a las autoridades nacionales la suerte de ambos dirigentes ya está echada, frente a la dirigencia comunitaria -se sabe- aún todo es posible.
Notas Relacionadas
16/12/2005 Kirchner anunció que pagará al FMI toda la deuda
03/06/2019 Los judíos de Concepción del Uruguay
04/07/2003 Cayó ‘Lady Ántrax’